¿Qué es lo que hay que hacer?

Vinimos a un mundo en el que mucho antes de nacer las cosas se hacen de una manera: con éxito. ¿Y qué es el éxito?: hacer, y hacerlo bien. 

Lograr objetivos, estar productivo todo el tiempo, ir siempre “por más”.

Y a no olvidar, el éxito se logra sólo de una manera y conseguirlo depende exclusivamente de nosotros: hay que tener voluntad, trabajar incansablemente y bla, bla, bla. 

En el 2020 llegó la pandemia y nos dio una trompada tan fuerte que nos dejó “recalculando” en varios aspectos. “Se paró el mundo”, ese en el que andábamos.

Y… adentro todxs, 100% conectadxs, tecnologizadxs, utilizando nuevas herramientas, y adaptándonos a las nuevas formas de “hacer”, porque según nuestros viejos principios aprendidos, “detenerse, ¡jamás!”.

¿Se nos exige sostener todo y a la vez vivimos una realidad que no se sostiene a sí misma?, ¿qué hacemos?, ¿cómo es la canción? diría mi querido amigo Cesar.

Y mientras pienso en estas cosas, arranca un nuevo día. Mañana con matecito, tostadas con mermelada, enciendo la radio y… suena un tango. Se me conmueve el corazón. No puedo seguir como si nada. Los pies se empiezan a mover y la sangre vuelve a correr por mis venas.

Ahí mismo y sin preámbulo, salto de la silla, dejo la actividad. Mate en mano recorro el  espacio armando un círculo milonguero interminable… ocho para acá, ocho para allá, rebote, barridas y hasta un gancho! “Dale, que tenés un pedacito de espacio, mandate una caminata laaaarga, de esas que tanto te gustan”. Parpadeo y hasta veo unas luces de colores y la barra en el fondo. Qué hermoso, ¡cómo me late el corazón! Siga, siga y me dejo llevar. 

Pero pasan los tres minutos, el tema termina y parece que todo vuelve a su lugar… ¡Pero no! Soy otra. Mi yo-toda se declaró en rebeldía y dijo: “no a la pantalla, a la dictadura de la eterna conexión, al deber hacer”. Le doy vía libre a la fuerza interna del deseo, a la entrega, al sentir.

Ahora ya sé qué hacer. 

¿Y vos? 

 

¿Cómo es la canción?

Liliana Esperanza

Septiembre 2020