El Artista ¿es o se hace?

Artista… ¿qué es ser un artista?.

Una de las definiciones que encuentro de “artista” hace referencia a una persona que tiene cualidades y disposición para dedicarse a alguna de las bellas artes. Entonces me pregunto, ¿en qué momento se adoptan esas cualidades? ¿son innatas? ¿artista se nace?.

El estudio, el empeño, el trabajo y la formación, ¿alcanzan para ser artista? ¿O solo “lxs elegidos”, “lxs genios”, “lxs dotados”, gozan de ese privilegio? ¿cuáesl serían los logros alcanzados para nombrar a alguien ARTISTA?.

Pienso que el artista se hace, quizás podrá sonar a excusas, pero yo me creo dentro del porcentaje amplio de los que debemos sentarnos horas a estudiar un instrumento y el lenguaje musical, lo mismo sucede con cualquier otra rama del arte que para poder brillar necesitas esfuerzo y dedicación, sin formar parte del diminuto porcentaje, que en media hora y con los ojos cerrados, escriben un Best seller... pero podemos discutirlo.

A los que consideramos expertos de la música, genios y fuera de la normalidad, ¿no serán artistas que se han esforzado más que otros?, ¿que han dedicado horas al estudio, que han estado horas pelándose los dedos?. ¿Y, simplemente sería un insulto creer que un día Beethoven se despertó por la mañana, abrió la ventana y una extraña señal de Dios en forma de luz cegadora lo atravesó hasta sus entrañas, le dejó la 5ta sinfonía en su cabeza y él solo tuvo que transcribirla? Bueno, no lo creo. Me parece que Ludwing ha dedicado días enteros, meses, años de su vida al estudio de la música. Muchas veces aislado, señalado, acusado de solitario, de ensimismado y ermitaño, así suelen ser algunos artistas.

Cuando pienso en “los grandes músicos” no dejo de pensar en Bach, Piazzolla, Miles Davis o Salgán, entre muchos otros. Estos compositores me han marcado a lo largo de la vida y  acompañado en toda mi formación. También los he leído y estudiado, no solo su legado musical, sino su vida, ¿qué pensaban?, ¿qué querían? ¿cómo vivían? ¿qué soñaban? ¿por qué son tan buenos aún hoy? ¿y qué nos queda a los de este lado? ¿no es demasiado alto el techo que han dejado estos artistas?, ¿una vara tan imposible de llegar que ni siquiera podemos imaginar?. 

Comprendo que lo mismo sucede, en otras ramas de las artes, en la cual soy simple espectador pero admirador de grandes artistas de la pintura por ejemplo, Siqueiros, Berni, Spilimbergo, Xul solar, por decir solo algunos, grandes artistas que hicieron la diferencia. ¿Pero que tenían ellos que nosotros no?.

Es inútil pensar en “parecerse a”, uno es quien es. Todos esos pensamientos acerca del éxito/fracaso, de lo bueno/malo, hacen que el artista entre en un laberinto confuso para su creación y sus intereses. No deberíamos entrar en estos debates pero a veces resulta imposible escapar de la lógica capitalista que nos circunda.

Lo cierto es que todos los días intentamos ser mejores músicos, mejores compositores, mejores intérpretes, mejores artistas, sin tener demasiada concepción de lo que esto significa. ¿Cuál sería la diferencia que nos llamen o no “artistas”?. Creo que no necesitamos rótulo ni títulos, ni ser enjuiciados por nuestro grado de expertise, aunque muchos de nosotros hayamos estudiado para  conseguir título.

No es por el prestigio, de ninguna manera. ¿Y de qué sirven todas estas preguntas que hoy me hago en plena pandemia, en plena cuarentena?. Tal vez la respuesta sea no hacernos tantas preguntas y aprovechar el tiempo para producir, para crear y  sobre todo, para disfrutar.  Es nuestro deber hacer lo que nos parezca como artistas y sobre todas las cosas que nos llamen por nuestro nombre.

¿Vos que pensás?, ¿el artista es o se hace?

 

 

Artista

Liliana Esperanza 

Octubre 2020